Consejos para aplicar fácilmente las gotas oftálmicas

Tus ojos son sensibles al tacto y a los agentes externos. Pero muchas personas desconocen este hecho, lo que lleva a que no cuiden suficientemente de ellos. El uso de gotas oftálmicas puede ayudarte a mejorar algunos síntomas, pero muchas personas consideran que son difíciles de aplicar. En este artículo explicamos los diversos beneficios de las gotas oftálmicas y ofrecemos consejos para una realizar una aplicación más fácil y segura.

Cómo las gotas oftálmicas pueden ayudar a tus ojos

Las gotas para los ojos se pueden utilizar para aliviar varios síntomas de malestar ocular, con diferentes niveles de gravedad, incluso las infecciones y la irritación debido a la sequedad o agentes externos.

Uno de los mayores usos de las gotas oftálmicas es para aliviar los síntomas de una afección común del ojo conocida como conjuntivitis[1], que es la inflamación de la conjuntiva, capa que recubre y protege el ojo, y que causa enrojecimiento y lagrimeo. Puede producirse como resultado de una infección bacteriana o viral, o cuando el ojo entra en contacto con sustancias irritantes como el cloro o el champú.

También hay gotas disponibles para la sequedad de ojos. Este problema se caracteriza por los síntomas de irritación como resultado de la reducción de la producción de lágrimas, o por el aumento de la evaporación de éstas. Las causas pueden variar dependiendo del clima, por ejemplo en un clima cálido se puede deber a no haber parpadeado suficientemente.

La queratitis es el término dado a una infección de la córnea, capa frontal transparente del ojo que protege la pupila. Sus causas pueden ser bacterianas o virales, pero también se pueden deber a una complicación del uso de lentillas. Las gotas antibacterianas oftálmicas se pueden utilizar para tratar afecciones causadas por infecciones bacterianas, mientras que el tratamiento de gotas de esteroides puede ser necesario para los casos de mayor gravedad.

Los diferentes tipos de gotas oftálmicas

• Las gotas lubricantes también son conocidas como lágrimas artificiales y aportan alivio para la sequedad.
  
  
• Los alérgenos pueden causar irritación, enrojecimiento e inflamación de los ojos. Hay una amplia variedad de gotas que pueden ayudar a calmar estos efectos.
  
  
• Las gotas descongestionantes son una solución eficaz para el enrojecimiento, ya que ayudan a contraer los vasos sanguíneos de la parte blanca del ojo, conocida como la esclerótica, haciéndolos menos visibles[2].
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• Las gotas antibióticas suelen ser necesarias para algunas infecciones, como su nombre indica, bacterianas.

Cómo aplicar las gotas

Su aplicación suele ser una experiencia desagradable para algunas personas que no les gusta la idea de que un agente externo toque la superficie del ojo.

• Higiene

Asegúrate de lavarte las manos antes de realizar la aplicación. Tus dedos entrarán en contacto con los párpados y existe riesgo de infección si no están limpios. También es esencial evitar que la punta del aplicador entre en contacto con el ojo, ya que podría dañar la córnea.

Tómate tu tiempo y ponte cómodo. Si hay exceso de líquido en el párpado del ojo después de haber aplicado las gotas, límpialo con un pañuelo de papel. Es importante que se apliquen correctamente y con la frecuencia indicada.

• Aplicarlas de forma correcta y fácil

En primer lugar, tienes que inclinar la cabeza hacia atrás para asegurar que las gotas se mantengan en el ojo después de la aplicación. Después, necesitas tirar, suavemente, del párpado inferior hacia abajo para extender la gota por la superficie del ojo. Es importante sujetar el gotero lo suficientemente lejos del ojo y de las pestañas, el contacto con éstos puede provocar que parpadees.

Después de la aplicación, debes cerrar los ojos sin apretar demasiado fuerte. Mantenlos cerrados por un momento y, luego, parpadea varias veces para extender el líquido alrededor del ojo. Siempre debes leer las instrucciones del envase antes de utilizarlo.